12 dic 2012

Testimonio de las dos Marías


TESTIMONIO DE LAS DOS MARÍAS


Pertenecen a la parroquia de la Santa Cruz de Coslada. María, la mayor, es madre de familia, participa en el movimiento de Cursillos de Cristiandad y forma parte del grupo de misioneros que van por las casas de la parroquia anunciando el Amor de Dios. María, la menor, es consagrada a Dios, pertenece a la Comunidad de la Presencia del Señor y es catequista y coordinadora de catequistas en su parroquia. Las dos han compartido con nosotros otras misiones de evangelización y han querido contarnos en su blog la experiencia que vivieron durante la pasada noche de Holywins 2012 

Fuente: http://parroquialasantacruz.wordpress.com/



“Como en otras ocasiones me uní al grupo en la misión de salir a las calles, especialmente esta noche, para testimoniar la fe y la esperanza cristiana ante una fiesta que cada vez se extiende más y que la mayoría de la gente no sabe exactamente qué celebra, dando -en la mayoría de las ocasiones y actuando desde la ignorancia-, culto a todo lo macabro, tenebroso, a los malos espíritus, a la oscuridad, a la muerte, una muerte mal entendida, sin trascendencia, sin esperanza, nada que ver con la visión cristiana de la vida y de la muerte en la que ésta no es el final, sino el inicio de una vida nueva y feliz junto al Señor que nos espera para toda la eternidad.
Los cristianos, en esta noche en particular, tenemos una ocasión para mirar al cielo y contemplar la Luz, la belleza, la alegría, la esperanza que nos viene de allí a todos los seguidores de Jesucristo y pensar en la multitud de personas que han vivido en la tierra y han muerto en gracia del Señor. Es una fiesta de oración, en la que pedimos encontrarnos un día con nuestros seres queridos en la presencia luminosa del cielo, en los brazos de Dios y en la que nos encomendamos a ellos.
Para los que estuvimos participando de “HOLYWINS“ fue una gran fiesta, llena de alegría. Una velada de Adoración Eucarística, en la que jóvenes, adultos y niños, presididos por nuestro Obispo invocamos la intercesión de todos los Santos con cantos y oraciones. Bastantes parejas de misioneros fuimos bendecidas por el Santísimo en manos del Sr. Obispo y salimos a las calles de la ciudad para invitar a las personas que en ese momento pasaban por allí, a entrar en la Catedral y acercarse al Santísimo mientras otros permanecían orando y pidiendo por los frutos de esa evangelización y fueron muchas las personas que se acercaron al Santísimo.
¡Ojalá que cada año sean más las personas que celebren HOLYWINS! y no Halloween.”

“La verdad es que yo no pensaba ir al Holywins a Alcalá (como tampoco pensaba ir al Rocío y al final fui). Ni siquiera presté atención cuando quedaban para ir porque la cosa no iba conmigo… Pero, allí estaba, metida en el coche con otras chicas de la parroquia camino de Alcalá.
Al llegar vimos un poco todo lo que habían preparado y entramos en la Catedral pues iba a empezar la oración. Había mucha gente y un ambiente de oración precioso. Todo invitaba a quedarse dentro de la Catedral en oración, con el Santísimo expuesto y un acompañamiento de cantos maravilloso. Pero una vez que los misioneros salieron, la curiosidad me sacó fuera a ver el grupo de niños, los mimos y la animación que había. Lo que vi me llamó la atención, o casi mejor, me impresionó. Vi a Curry (sacerdote de Torrejón) y a un grupo de músicos cantando y alabando al Señor en medio de la plaza de los Santos Niños. Vi a unos niños vestidos de ángeles cantando y rezando a Dios… Y todo esto en medio de un trasiego de gente que pasaba por allí disfrazada de las cosas más horribles relacionadas con la muerte. El contraste era brutal. Yo tenía claro de qué lado estaba e inmediatamente me puse a cantar y alabar a Dios y sentí que allí hacia falta más gente cantando y bailando para el Señor y fui a buscar a las amigas que se habían quedado dentro. Una se quedó orando (nuestra María de Betania a los pies de Jesús) y las demás estuvimos fuera, en la plaza. Otra gente de la parroquia había salido a misionar por las calles.
Luego me decían “qué bien te lo has pasado”. Sí, verdaderamente. He cantado y bailado para el Señor pero también miraba a toda esa gente disfrazada y le pedía a Dios que tocara sus corazones, que: “Te conozcan, que Te amen”… Así todo el tiempo que estuvimos allí y más aún cuando salió la procesión con el Santísimo.
Ese largo momento de rodillas ante Jesús Eucaristía (que todos comentábamos después por el dolor de las piedrecitas de la plaza en nuestras rodillas) fue muy especial… las palabras de Pablo Ormazábal que tocaban el corazón y la Presencia real de nuestro Dios vivo y resucitado bendiciéndonos, amándonos… ahí, en la calle, en la plaza, en medio de esos jóvenes “un poco despistadillos”… Y Él estaba ahí para todos…
Estoy convencida de que esta noche ha sido una gracia para muchos. Para mí lo ha sido.”