6 nov 2013

CRÓNICA DE HOLYWINS 2013
LA GRAN FIESTA DE TODOS LOS SANTOS


“Al que nos ama y nos ha lavado con su sangre de nuestros pecados y ha hecho de nosotros un Reino de sacerdotes para su Dios y Padre, a él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén” (Ap 1, 5-6).

Alegría desbordante: eso mostraban los rostros de quienes participaron en Holywins 2013. Y eso es un regalo del Cielo:¡Gracias infinitas, Señor; gracias por vuestra intercesión, santos de Dios! Todo estaba dispuesto. Son las 17:00 horas: comienza (y nunca acabará) la gran fiesta de todos los santos. Yo quiero ser santo”, lucen los jóvenes en sus camisetas; niños vestidos de santos; otros de monstruos y brujas también se acercan…-venid, venid, esto es para todos…; adultos…se congregaron el pasado 31 de octubre para celebrar, en la Plaza de los Santos Niños, que el Cielo nos cuida y que todos, sin excepción, estamos llamados a ser santos.




El Ministerio Nacional de Niños de la Renovación Carismática preparó con muchísimo cariño la parte dedicada a los más pequeños con cantos, coreografías, mimos, mientras nos recordaban que nuestra meta es ser muy felices siendo los mejores amigos de Jesús. Aunque a veces caigamos-nos decían-con Dios todo es posible, solo Él llena nuestro corazón y debemos compartir este regalo, este tesoro. Los niños tuvieron un momento de evangelización en el que regalaron frases de santos con un caramelo, anunciando:¡Dios te ama!

A continuación, como centro y culmen, celebramos la Eucaristía en la Catedral-Magistral, presidida por nuestro Obispo, don Juan Antonio Reig Pla. Seguidamente, alimentados con el Cuerpo del Señor, le adoramos en la custodia, le alabamos y rezamos el Rosario a nuestra Madre presentándole a todas las personas con las que nos íbamos a encontrar.


  


Los misioneros nos arrodillamos para recibir la bendición de nuestro Obispo y salir a llevar su amor por las calles: jóvenes, matrimonios, seminaristas, consagrados y sacerdotes cantaban, al unísono: "Heme aquí, yo iré, Señor, envíame a mí que dispuesto estoy, y llevaré tu gloria a las naciones", formando una fila desde los pies del altar hasta la entrada de la catedral.



Al salir recogían palabritas de Dios y estampas para repartir. Mientras tanto, en el interior, se permanecía adorando a Jesús e intercediendo por la misión. En las naves laterales un buen número de sacerdotes regalaba el sacramento del perdón, a un lado, y, a otro, hermanos rezaban por aquellos que lo necesitasen. En el exterior, continuaba la fiesta para los más pequeños con castillos hinchables y música.




A las 23:00 daba comienzo la procesión, acogiendo a Jesús Eucaristía en la Plaza de los Santos Niños: velas, antorchas, corazones dispuestos para adorar a su Señor, a la Luz del mundo que es capaz de disipar toda tiniebla y oscuridad:




“Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, Aquel que es, que era y que va a venir, el Todopoderoso” (Ap 1,8).


Permanecimos adorando al Señor, alabándole, contándole nuestra necesidad de Él y de su misericordia, suplicándole ser llenados por Él, e intercediendo por aquellos que pasaban por la plaza en esos momentos, para que descubrieran que tienen sed de Dios, pues su corazón está hecho para Él.

Concluyó Holywins 2013 con la bendición y, seguidamente, un rico chocolate caliente y un compartir, hasta el próximo año, pero nuestro camino hacia la santidad continúa:
Deseamos ser santos, Señor. Haznos santos como tú eres santo, para que el mundo crea que tú eres el Salvador, el Camino, la Verdad y la Vida. ¡Gracias por tantos beneficios como nos concedes!

Y gracias también a todos los que con vuestra oración, ofrecimiento y participación, habéis colaborado en Holywins 2013. 

 ¡Bendito y adorado seas, Señor, por siempre y por todos!