9 ago 2017

CRÓNICA ARDE COMPLUTUM 2017


Crónica Arde Complutum 2017

El Espíritu Santo os enseñará lo que tenéis que decir (Lucas 12, 12)

La semana de evangelización Arde Complutum 2017 ha tenido lugar este año entre el convento de las dominicas de Loeches, donde hemos convivido durante los días de formación y oración, y las parroquias Sta. Teresa y Virgen de Belén, de Alcalá, entre los días 17 y 23 de julio.

                Nos hemos congregado más de cincuenta misioneros, venidos de distintos puntos de España y de distintas nacionalidades, para salir a la calle a anunciar el amor de Dios.

                Miguel Ángel Pardo y Susana Esteban, de la Comunidad de la Presencia, que llevan el Secretariado de Espiritualidad de la diócesis de Alcalá, han dado las meditaciones de la mañana, sobre el Espíritu Santo y la Virgen María, morada del Espíritu Santo.

Las formaciones de la tarde han tratado sobre aspectos prácticos de evangelización y testimonios de vida cristiana. El sacerdote Joaquín Garrigós, de la diócesis de Toledo, que forma parte del grupo diocesano de evangelización Family Night, ha compartido con nosotros su experiencia y el protagonismo del Espíritu Santo en la misión. Amparo Medina nos dio un duro testimonio de lo que vivió antes de encontrarse con el Señor y habló en defensa de la vida. La hermana Myriam, sierva del Hogar de la Madre, dio a conocer el mensaje de Fátima de la mano de los pastorcitos, Jacinta, Francisco y Lucía, y destacó el  valor redentor que tiene ofrecer los propios sacrificios. El grupo Kerygma ofreció formación y testimonios sobre su experiencia de  evangelización en la calle.

El miércoles por la tarde-noche evangelizamos desde la iglesia del convento de carmelitas de Loeches, que nos acogieron generosamente. Tuvimos un recuerdo agradecido a las hermanas Agustinas Descalzas de Nuestra Señora de la Consolación de Alcalá, que nos han recibido en su casa durante todo el curso para hacer las vigilias de evangelización, y también para las hermanas Concepcionistas Franciscanas, que nos han abierto las puertas de su convento de las Úrsulas. Gracias a todas ellas por su maternidad espiritual, por su oración y ofrecimiento.

El jueves presidió la misa de envío D. Juan Antonio Reig Plá, obispo de la diócesis, y en su homilía animó a los laicos a salir a anunciar el amor de Cristo. Por la tarde llegamos a las parroquias Sta. Teresa y Virgen de Belén, de Alcalá, que nos recibieron con alegría y nos acogieron en sus casas.

Han sido dos días de vivir en comunidad, comiendo juntos, evangelizando juntos, rezando juntos, dando testimonio de nuestro amor a Jesucristo e invitando a todos los que veíamos a encontrarse con Él.

El sábado por la noche nos juntamos de nuevo todos los misioneros para hacer una gran vigilia en la Catedral Magistral de Alcalá. Todo estaba preparado para que el Señor actuara y derramara su gracia: en la plaza de los Santos Niños se arregló el escenario para recibir a Jesús en la custodia y se instaló el equipo de música para la adoración. Nos han acompañado muy buenos músicos: Enrique Mejías, Beatriz Elamado, Vero Coronel… En el interior de la Catedral se dispusieron las mesas de acogida, las sillas para los sacerdotes y los equipos de intercesión, el presbiterio con los iconos y las cestas.

El sacerdote Álvaro Cárdenas, de la diócesis de Getafe, dirigió la adoración y dio la bendición con el Señor a todos los que estábamos en la plaza. Jesucristo hace milagros cuando quiere y a quien quiere. Nos permite ver algunos, otros no, pero estamos seguros de que esa noche tocó muchos corazones. Damos testimonio de ello.

Porque tú eres el Santo y habitas entre las alabanzas de Israel (Salmo 22, 4)

 ALGUNOS TESTIMONIOS

-Francisco Rodríguez, párroco de Sta. Teresa, una de las parroquias de misión: “Gracias, en nombre de Jesús, por vuestro sí, por poder estar aquí; y no sabéis el bien inmenso que es para un sacerdote ver esto. Yo me imagino el futuro de la Iglesia exactamente así: parroquias vivas. A veces a los curas nos da la sensación de que tenemos que tirar demasiado, pero esto son comunidades vivas, enamoradas de Jesús; vida consagrada, matrimonios, sacerdotes, todos unidos y mirando al mismo sitio. Esto es lo que la Iglesia necesita ahora. Pequeños oasis, como dice nuestro Obispo. Ayudad a vuestros pastores, que os vean enamorados de Jesús, con ganas de hacer cosas. Que salgamos juntos a evangelizar el mundo”.

-Jorge de Valladolid: “Es la primera vez que vengo a Arde Complutum y me voy muy contento. Esta experiencia ha supuesto un antes y un después en mi vida espiritual. Me voy sabiendo que tengo que evangelizar, que es muy necesario ahora mismo y que todos estamos llamados a ello.”

-Jesús María, de Valencia (8 años): “Vine aquí porque quería llevar almas al Señor. Sentía que el Señor me llamaba a evangelizar. He estado evangelizando muy bien, presentando la Palabra y claro, como soy un niño, se fijaban más en mí y tengo más posibilidades de que se paren…Hay que llevar almas al Cielo.”

-Elena de Madrid: “He visto al Señor andar en Loeches, en Alcalá de Henares, en los pasillos, en la capilla…le he visto vivo y resucitado. He vivido la tentación en mí y también he vivido la grandeza del Señor. Me voy con la certeza en el corazón de que Dios es real, que nos ama, y me voy con un deseo muy grande de que esto no se apague. Ahora mismo estamos en el Cenáculo, con la Virgen María tan presente, y ya es hora de ir a Galilea. Nos toca salir a nuestra vida, que es la misma que dejamos, con los mismos problemas, la misma familia, el mismo trabajo, los mismos vecinos, el mismo jefe, pero nosotros ya no somos los mismos porque hemos visto al Señor y Jesucristo está resucitado.