EVANGELIZACIÓN EN ALCALÁ
DE HENARES
Por tercer año
consecutivo, la diócesis de Alcalá de Henares, en el tiempo de Cuaresma, se
pone en estado de misión. Desde diferentes parroquias de la diócesis se
realizarán Semanas de Evangelización. Una iniciativa de nuestro Obispo, Don
Juan Antonio Reig Pla, y promovida desde la Escuela diocesana de
Evangelización. Estas semanas de evangelización constan de dos momentos: Una
primera semana, llamada Cenáculo, donde toda la comunidad parroquial entra en
un movimiento de intercesión y ofrecimiento por la misión. Y una segunda
semana, llamada Pentecostés, de evangelización y momentos de encuentro y
anuncio kerygmático.
Desde
Kerygma apoyaremos y acompañaremos en la misión a nuestros hermanos
de la Parroquia Nuestra Señora del Val de Alcalá de Henares.
Más información
sobre la misión diocesana en el enlace a la página web del Obispado:
VIERNES
27 DE FEBRERO
20:30
a 22:30 VIGILIA DE ADORACIÓN
Y
EVANGELIZACIÓN POR LA CALLE
SÁBADO 28 DE FEBRERO
11:45
ADORACIÓN
12:00
A 13:00 EVANGELIZACIÓN POR LA CALLE
Uno de los jefes le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué
he de hacer para heredar la vida eterna?». Jesús le dijo: « ¿Por qué me llamas
bueno? Nadie es bueno sino solo Dios». Ya sabes los mandamientos: No
cometerás adulterio, No matarás, No robarás, No darás falso testimonio, Honra a
tu padre y a tu madre. Y él dijo:
«He observado todo esto desde mi juventud». Al oír esto, Jesús le dijo: «Todavía
te falta una cosa: vende todo cuanto tienes y distribúyelo a los pobres-y
tendrás un tesoro en los cielos-; luego, ven y sígueme». Pero él, al oír esto, se puso muy
triste, porque era muy rico. Cuando Jesús vio que se había entristecido, dijo:
« ¡Qué difícil es para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios! Es
más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que entre un rico en el
reino de Dios». Los que lo oyeron, dijeron: «Entonces, ¿quién se puede
salvar?». Y él dijo: «Lo que es imposible para los hombres es posible para
Dios».
Entonces dijo Pedro: «Nosotros hemos dejado
nuestras cosas y te hemos seguido». Jesús les dijo: «En verdad os digo que no
hay nadie que haya dejado casa o mujer o hermanos o padres o hijos por el reino
de Dios, que no reciba mucho más en el tiempo presente y en la edad venidera
vida eterna» (Lucas 18, 18-30).
Gracias,
Señor, por ti mismo, porque eres bueno, porque no hay nadie como tú, porque tu
misericordia no se agota. Gracias por la vida eterna que nos has prometido, por
el Cielo que nos espera, por el Cielo que eres tú, Jesús. Enséñanos a vivir
contigo, de ti, para ti, a cumplir los mandamientos. Sé tú nuestro tesoro para
que, dejando todas nuestras cosas y a nosotros mismos, podamos recibirte a ti
mismo como premio. Y así, llenos de ti, te anunciemos a todos los hombres por
desbordamiento, para que todos descubran tu amor y gocen de tu vida y alcancen,
con nosotros, la vida eterna.
Señor,
tú que nos has dado en la Virgen María el modelo de mujer creyente, concédenos
participar de su fe para ser Iglesia viva y evangelizadora.
Te
invitamos a:
- ORAR y OFRECERTE de corazón por los frutos de la evangelización.
- VENIR A INTERCEDER durante la evangelización.
- SALIR A ANUNCIAR con nosotros el amor de Dios.