6 ago 2012

Arde Complutum 2012 (Crónica)


Crónica del Festival de Evangelización 

Arde Complutum 2012

El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres (Sal. 125, 3)

Misioneros en el Palacio Arzobispal

Cuando en octubre del año pasado el grupo Kerygma presentó a nuestro Obispo, D. Juan Antonio Reig Plá, el proyecto de este Festival de Evangelización, ni los responsables del grupo ni D. Juan Antonio sabían, exactamente, en qué iba a consistir. Teníamos el modelo de los festivales de evangelización que se realizan en Francia, pero con el tiempo hemos sabido que el Señor tenía para este Festival de Alcalá sus propios planes.

            La organización del Festival, como actividad diocesana, ha sido un trabajo de colaboración entre el Obispado, la Catedral Magistral, los Seminarios Mayor y Menor de Alcalá, la parroquia San Juan Evangelista de Torrejón de Ardoz, las parroquias San Juan Bautista, San Sebastián Mártir y la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad de Arganda del Rey, la parroquia San Gabriel de la Poveda y el grupo Kerygma. Hemos pedido que nos sostuvieran con su oración a todos los conventos de monjas de clausura de Alcalá de Henares, a distintos conventos y monasterios de vida contemplativa en España y a todos los amigos y conocidos, laicos o consagrados que han querido ofrecer sus oraciones por este proyecto.
Algunos sacerdotes que participaron en Arde Complutum


Comenzamos el domingo 22, el primer día de la semana. Al Seminario Mayor iban llegando los misioneros y recibían su acreditación. Las chicas se alojaban en el Menor y los chicos en el Mayor. Después de la cena nos reunimos para conocernos y recibir la bienvenida de David Calahorra, Rector del Seminario Menor. Pudimos comprobar que el Señor había congregado a personas de varios lugares, de varios movimientos de la Iglesia Católica y de varias edades. Éramos unos cuarenta. 

Los religiosos fueron un Regalo de Dios para la misión
Había un auténtico espíritu de comunión: misioneros del Camino Neocatecumenal, de Cursillos de Cristiandad, de la Renovación Carismática Católica, religiosos y religiosas de la familia “Peregrinos de la Eucaristía” … habían venido desde Tudela, Valladolid, Getafe, Madrid y diversas parroquias de la Diócesis. Días después llegaron también desde Alicante cuatro religiosos y religiosas de la fraternidad “Arca de María”, que nos acompañaron en las misiones.

            El lunes 23 Miguel Ángel Pardo, presbítero, nos habló  sobre Lectio Divina. La Palabra de Dios es el alimento del espíritu para el cristiano y, especialmente, para el misionero. Antes de pasar a la acción, conviene saber la Voluntad de Dios, mediante la meditación de la Palabra y la contemplación. Pedir luz sobre lo que agrada a Dios.



Los misioneros orando ante Jesús Eucaristía
Un misionero de Valladolid, nos decía que nunca había rezado tanto como lo había hecho durante esta semana de evangelización, porque se dedicaba más tiempo a la oración y a la formación que a la evangelización, pero que también había comprendido que para llevar a Dios a los demás, primero había que llenarse de Dios.

El martes 24 Pablo Ormazábal, presbítero, nos habló sobre cómo evangelizar a los bautizados. Las misiones ya no consisten en llevar el Evangelio a aquellos que no conocen a Jesús, sino en invitar a que miren a Jesús a los que se han alejado de la Iglesia. Y todo bautizado está llamado a evangelizar.

Tras la Oración de efusión del Espíritu Santo, Jesús Javier (Curry), presbítero, nos dio una exhortación, antes de salir de dos en dos a evangelizar por las casas. Cuando nos abrieran una puerta debíamos dar la Paz del Señor: “La Paz sea contigo” y anunciar después el kerygma “Jesucristo ha muerto y ha resucitado por ti, porque te ama”.

 Isabel nos contaba que en una casa llamaron por teléfono a la Catedral para comprobar si realmente eran misioneros católicos, aunque todos llevaban la acreditación. Cuando se lo confirmaron, empezaron a darles las gracias y a felicitarlos. Raquel compartía al final del día que anunciar el kerygma la había emocionado mucho, anunciar que Jesús había muerto y resucitado por amor a nosotros, y que era como si Jesús mismo saludara dando su Paz y dijera a cada persona: “Yo he muerto y he resucitado por ti, porque te amo”. David, presbítero, recordaba la alegría con la que volvieron los misioneros al Seminario después de ir por las casas: “Volvíais contentos a descansar en el Señor”.

Eucaristía de envío en la Catedral de Alcalá
Al día siguiente, festividad de Santiago Apóstol, celebramos la Eucaristía en la Catedral Magistral de Alcalá. Nuestro Obispo D. Juan Antonio impuso a cada misionero una cruz, durante la ceremonia de envío, con el encargo de “ir al mundo entero a anunciar el Evangelio”. Después de comer salimos del Seminario en dos grupos: un grupo de coches para Torrejón de Ardoz y otro grupo para Arganda del Rey y la Poveda. Esa misma noche ya se salió a misionar por la calles…


Yo os he enviado a segar donde vosotros no os habéis fatigado.
Otros se fatigaron y vosotros os aprovecháis de su fatiga. (Jn. 4, 38)

Durante los días de misión en Arganda y en Torrejón hemos visto con nuestros ojos cómo esta Palabra se cumplía. Hemos recogido donde solo acabábamos de sembrar la semilla. El encuentro con Jesús, a través del misionero pero, especialmente, con Jesús Eucaristía, acerca a los Sacramentos. Carlos, del grupo Kerygma, nos decía que en tres años de misiones no había visto nada igual.
Misioneros por la calle anunciando el Kerygma: Dios te ama!

            Hemos visto a sacerdotes impartiendo el sacramento de la Confesión, casi sin interrupción, durante las dos horas que duraba la misión. Hemos visto colas para recibir este sacramento y colas para recibir la bendición con la custodia del Santísimo. Pablo, presbítero, animaba a los sacerdotes a acercarse a hablar con la gente que entraba en la Iglesia. Los misioneros nos hemos quedado en la puerta, cuando ha hecho falta,  guardando perros, carritos de la compra, barras de pan y rezando para que sus dueños pudieran ir a encontrarse con Jesús.
Una misionera en Arganda con tres niños ante Jesús

    Hemos visto mucha sed de Dios, personas con miedo a la muerte, porque no saben que Jesús ya la ha vencido, personas sin bautizar que han expresado su deseo de recibir el Bautismo, otras que desean recibir la Confirmación… el encuentro con Jesús lleva al deseo de recibir los Sacramentos.

            Jacob, religioso, contaba cómo la mirada de una mujer desde la ventana de una tienda le había movido a acercarse a ella. Le dijo: “te esperaba”. Lo estaba esperando para que le anunciara el kerygma a una amiga con una enfermedad grave a la que los médicos habían desahuciado. El misionero llevó a las dos mujeres ante Jesús. Sandra, repartiendo palabras de vida a unas camareras, sembró en ellas la curiosidad: “¿en qué libro puedo encontrar estas frases tan bonitas?” Sandra les habló de la Biblia.

El sábado volvimos a Alcalá. Hasta el último momento teníamos la idea de hacer una gran fiesta para atraer a las almas a Jesús, pero Él, en su deseo de alcanzar a todas las almas y de encontrar a la oveja perdida, quiso salir a la calle a buscarla. Quiso que todos le miráramos, que todos nos encontrásemos con su mirada.
Misioneros en la calle descansando

Primero salimos los misioneros desde la Magistral, a buscar almas y llevarlas ante Jesús. Sandra recuerda a una familia que, a pesar de ser creyentes, no querían entrar. Pero los niños, que habían estado escuchando a los misioneros, dijeron: “Queremos ver a Jesús”. Y toda la familia entró para llevar a los niños, cogieron sus velas y pidieron un deseo de su corazón ante Jesús Eucaristía.

Después Jesús, vivo y resucitado, fue llevado en procesión, bajo palio, hasta el altar preparado en la plaza de los Santos Niños. Custodiado por cuatro religiosas con antorchas, de rodillas, y rodeado por algunos de sus sacerdotes, también de rodillas, Jesús estaba en lo más alto. Nada ni nadie sobresalía por encima…

Para que al Nombre de Jesús toda rodilla 
se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos. (Fil. 2,10)

Durante una hora la plaza de los Santos Niños fue lugar de Adoración Eucarística.Jesús Javier (Curry), presbítero, de rodillas, hablaba al corazón de las personas que estábamos allí, de las que pasaban por allí, para que no tuviéramos miedo y abriéramos nuestra vida y nuestro corazón a Cristo. Elena, Carlos, Daniel, ofrecían al Rey de reyes cantos de alabanza y adoración: Todo es de mi Cristo, por Él y para Él…
Adoración Eucarística en los Santos Niños

Fátima, religiosa, nos contaba, ya de vuelta al Seminario, que, durante un momento, sintió que se mareaba y temió caerse y quemar el altar con la antorcha, pero que pidió a Dios la gracia de poder seguir y ofrecer su cansancio en reparación por todas las ofensas que se hacen al Corazón de Jesús. Siguió de rodillas hasta que se cumplió la hora…

Al día siguiente, durante los testimonios, un sacerdote dijo que en aquel grupo no estábamos los mejores de cada parroquia, ni los que mejor trabajan, ni habían participado tampoco los mejores sacerdotes, sino que Dios había elegido lo necio, a los locos del mundo y a los débiles; nos había elegido a nosotros. ¡Cierto, cierto! Siervos inútiles somos, pero qué agradecidos estamos por la confianza que ha tenido en nosotros  al designarnos para su servicio.

María, Reina y Madre de la Nueva Evangelización. 
Ruega por nosotros.