EVANGELIZACIÓN EN PAMPLONA
Con la Delegación de Juventud
SÁBADO 13 JUNIO
IGLESIA DE SAN SATURNINO
c/ San Saturnino, 3 · 31001 · Pamplona
18:00 ORACIÓN Y FORMACIÓN
(IGLESIA DE SAN SATURNINO)
21:15 EVANGELIZACIÓN POR LAS CALLES
22:30 BENDICIÓN FINAL Y TESTIMONIOS
21:15 EVANGELIZACIÓN POR LAS CALLES
22:30 BENDICIÓN FINAL Y TESTIMONIOS
Pues los judíos exigen
signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo
crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; pero para
los llamados-judíos o griegos-, un Cristo que es fuerza de Dios y sabiduría de
Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es
más fuerte que los hombres. Y si no, fijaos en vuestra asamblea, hermanos: no
hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas;
sino que lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y
lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar lo poderoso. Aún más, ha
escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para
anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del
Señor. A él se debe que vosotros estéis en Cristo Jesús, el cual se ha hecho
para nosotros sabiduría de parte de Dios, justicia, santificación y redención.
Y así-como está escrito-: el que se gloríe, que se gloríe en el Señor (1 Corintios 1, 22-31).
Gracias, Señor, por ti mismo, por todo.
Gracias por haber muerto en la Cruz por mí, por cada hombre: ¿cómo podremos
corresponder a tanto amor? Gracias infinitas por habernos llamado a la
existencia; gracias por el regalo inmenso de ser hijos de Dios y por
concedernos participar de tu vida y de tu misión. ¡Bendito seas por siempre y
por todos, Señor, a ti la gloria! Llénanos de ti, Señor, purifícanos, haz en
nosotros y a través de nosotros lo que desees, para que todos los hombres te
conozcan de corazón, te amen y se salven, y ninguno se pierda. ¡Gracias, a ti
no hay quien te gane en generosidad!
Señor, tú que nos has dado en la Virgen María el
modelo de mujer creyente, concédenos participar de su fe para ser Iglesia viva
y evangelizadora.
Te invitamos a:
- ORAR y OFRECERTE de corazón por los frutos de la evangelización.
- VENIR A INTERCEDER durante la evangelización.
- SALIR A ANUNCIAR con nosotros el amor de Dios.